Una nueva forma de terrorismo

Si definimos el terrorismo como una forma de violencia cuyo ejercicio tiene por objeto conseguir una serie de beneficios propios ajenos, mediante el ejercicio de la violencia y el terror que produceen individuos determinados o sin determinar dentro de la sociedad, está claro que este caso puede considerarse como una nueva forma de terrorismo.
En Paquistán, una niña de 12 años, Shazia Bazir trabajaba desde hacía 6 meses, como sirvienta en casa de un poderoso abogado de Lahore, Chaudhry Mohammad Naeem. Shazia era cristiana y murió el pasado 23 de enero a resultas de una brutal paliza y tortura con violación incluida, propinada por su propio empleador porque ella le pidió que le diese la remuneración prometida.
Pero los abogados pertenecientes al colegio de Lahore, la poderosa Lahore Bar Association, del que fue presidente el señor Naeem, han amenazado con quemar vivo al que ose tomar la defensa de los intereses de Shazia en el juicio por su asesinato y violación. Además, los funcionarios no han dejado que entren ni periodistas ni familiares de las víctimas a la sala del tribunal por “razones de seguridad”. A su familia sólo se le ha permitido entrar en tres ocasiones al tribunal.
Al parecer el tribunal cree que además de Naeem hay otros implicados en la tortura, violación y posterior asesinato de Shazia.
(Leído).

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