las discusiones no se producen por discrepancias en cuanto al aumento del nivel de los océanos o sobre si el Estado debe o no impulsar el desarrollo de energías limpias, sino en "cuestiones tan básicas como si el calentamiento global es real o no". Y eso dificulta a las parejas llegar a un acuerdo sobre qué coche comprar, cómo reciclar o qué alimentos consumir.
¿Lo contará Pachauri en la segunda parte de su novela sobre los hábitos sexuales de un climatólogo?